miércoles, 9 de septiembre de 2015

Serie: "Obreras en Alerta."


Obrera: Tienes coraje de hablar la verdad?

Muchas están viviendo el ayuno por lo Más Importante, siendo fieles en su desintoxicación audiovisual, apartándose de toda clase de información secular.


Pero, la pregunta que yo te hago es:

¿Cuál ha sido tu reacción delante de lo que es pecado?

Y te preguntarás: ¿Qué tiene que ver esto con el ayuno? ¿Cómo?

Ahora vas a entender dónde quiero llegar:

¿Tienes coraje para decir la verdad, cuando te encuentras con lo que no es correcto; con lo que no es justo a los ojos de Dios? ¿O simplemente lo ignoras y, dentro de ti dices que no vale la
pena meterte en problemas?

¡Si! Porque es eso lo que la mayoría de las veces, oímos por parte de las obreras, cuando les avisamos sobre el ambiente que existe entre las mismas.

Malos ojos, cotilleos, “los dimes y diretes”, el des respeto a las autoridades, el querer hacer la Obra de Dios a tu manera, o excluirte de dar justificaciones sobre tu vida sentimental, cuando eres soltera, el vivir de forma libertina fuera de la iglesia, etc. Entre otras situaciones, son problemas que han venido dentro del cuerpo de obreras.

Y si has estado al lado de una supuesta “sierva”, que vive de esta forma, y no le dices la verdad, entonces, disculpa, pero estás de manos dadas con el diablo, contribuyendo así con el reino de las tinieblas.

Porque si no tienes coraje de hablar la verdad, por causa de tu estatus, tu reputación, o incluso de esa amistad, que en el fondo solo os ha hecho mal a ambas, estás poniendo tu salvación en riesgo, y no solo eso, también la salvación de esa persona y de muchas otras.

Ahora, vamos a usar la inteligencia y llegar a la conclusión de la pregunta inicial: Si este ha sido tu caso, ¿de qué sirve participar de los 21 días, si este no es el ayuno que Dios quiere de ti?

Porque lo que Él pretende, en realidad, es el despojamiento total; el desprendimiento de todo, sin deber nada a nadie. Él quiere que deshagas las obras del diablo, y no que seas tolerante con ellas.

Aprovecha este Ayuno para hacer lo que debe de ser hecho, ganar almas de hecho y de verdad. Incluso la persona que está a tu lado, vistiendo el mismo uniforme, es un alma que necesita de tu coraje para liberarla.

Piensa seriamente en este asunto y toma una actitud.

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